1910-0945 OCUPACIÓN JAPONESA

Muchos acontecimientos condujeron a la formación del actual sistema de arte marcial conocido como Kuk Sool Won, pero tal vez el mejor lugar para comenzar sería 1910, con la disolución de la Corte Real de Corea por las fuerzas de ocupación japonesas. Durante este periodo de la dominación extranjera (a partir de 1910 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial), los japoneses trataron de suprimir prácticamente todos los aspectos del cultura coreana y sustituirla por su propia cuenta. Las artes marciales tradicionales del país se prohibieron, incluso fue suprimido el idioma coreano, imponiendo el japones como lengua oficial.

Como resultado, muchos instructores prominentes de las artes marciales se vieron obligados a esconderse. Entre ellos se encontraba Myung-Deuk Suh (abuelo de Hyuk Suh), y máximo representante de los instructores de artes marciales en la Corte Real Coreana.

Antes de 1910, el Suh anciano tuvo tiempo suficiente para enseñar los tres tipos de artes marciales coreanas; Kwun Sool: a base de patadas y puñetazos de estilo duro. Yoo Sool: un estilo suave, con énfasis en el bloqueo articular y técnicas de lanzamiento, y  Yoo-Kwun Sool: una combinación de las dos, que podría ser duro o suave, pero nunca utilizando la fuerza contra la fuerza.

Muchas de las técnicas de artes marciales nativas de Corea fueron celosamente guardadas, por lo que siempre habían sido enseñadas de manera secreta. Este aspecto se intensificó en gran medida debido al hecho de que la práctica de cualquier arte marcial coreano estaba estrictamente prohibido por el Gobierno Japonés. De echo, cualquiera que fuese sorprendido enseñando, sería sometido a un severo castigo, en virtud de un sistema jurídico sumamente duro. Debido a la gravedad de esta represión, muy pocos coreanos participaron realmente en actividades de artes marciales por temor a represalias.

Master Instructor Myung-Deuk Suh era uno de esos patriotas, que se negó a ser intimidado de honrar una tradición familiar que se remontaba a dieciséis generaciones. Volvió a su ciudad natal cerca de Daegu en la provincia de Kyung Sang y se dedicó a la tarea de preservar su vasto conocimiento del arte marcial. Continuó practicando y enseñó las artes marciales en la más estricta intimidad a los miembros de su familia.

Finalmente, llegó el día de traspasar todo el conocimiento de las dieciséis generaciones a una sola persona, donde In-Hyuk Suh (su nieto y futuro fundador de Kuk Sool Won) fue cuidadosamente escogido para continuar este legado familiar.